Este viernes podemos disfrutar de la siguiente película.
Ficha técnica
"The Devil and Daniel Johnston" ·
EEUU · 2005 ·
Dirección: Jeff Feuerzeig
Guión: Jeff Feuerzeig
Fotografía: Fortunato Procopio
Montaje: Tyler Hubby
Producción: Complex Corporation y This Is That Productions, 110 minutos.
Ficha artística
Louis Black · Matt Groening · Bill Johnston · Daniel Johnston · Mabel Johnston · Jeff Tartakov.
"El diablo y Daniel Johnston" reconstruye la vida de alguien que, aún estando presente, posiblemente no exista ya, de ahí esas primeras imágenes grabadas por el propio Johnston en las que asegura no ser él si no su fantasma. Daniel Johnston, compositor, pintor, auténtica figura e inspiración del mundo «indie», descubrió en su juventud que era maniático depresivo, enfermedad que arrastra en la actualidad y que ha acabado con aquel joven que descubrió tempranamente tener unas dotes artísticas que, sin embargo, no sabía bien cómo expandir. El documental dirigido por Jeff Feuerzeig se adentra en un ser controvertido, carismático, extraño, incomprensible, casi fuera de la realidad pero completamente dentro de ella, no para juzgarle ni para entenderle, tan sólo, y no es poco, para observarle y para, a partir de él, quizá comprender algo más sobre cada uno de nosotros.
El gran acierto de la película consiste en que desde la sencillez es capaz de adentrarse en complicados derroteros sin olvidar en momento alguno aquello que se propone. La película se configura a partir de diversos materiales tanto sonoros como visuales, principalmente aquellos, en ambos casos, que el propio Daniel Johnston fue grabando a lo largo de su vida. Son todos ellos, en realidad, retazos o páginas de una vida. Un diario no escrito e impreso en papel, si no grabado en cámara y magnetófono. Su ambición reside en reconstruir una vida a partir de las marcas que ésta ha ido dejando y que el propio Johnston se propuso constatar. Una forma de inmortalizarse que adopta una doble dimensión al ser esas huellas unidas y entrelazadas, mostrando como los videos, casetes, fotografías, pinturas, todo ello artificial, temporal, vienen a hablar de cada uno en un momento dado y como, en su conjunto, son la perfecta evocación de una vida. La propia inestabilidad de Daniel Johnston adquiere solidez al ser posible rescatar todo ese material y darle vida en una película que nos recuerda que quizá algún día, cuando nuestra mente no sea como la que fue, quizá, nos gustaría que alguien se dedicara a recoger todo aquello que hemos ido dejando atrás y que, para siempre, nos pertenece, porque son huellas que hemos ido dejando en el camino y estamos en todas y cada una de ellas.
jueves, 14 de febrero de 2008
El diablo y Daniel Johnston
Publicado por cinematógrafo. taller de cine. filmoteca del cinematógrafo
Etiquetas: pelicula
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