jueves, 17 de enero de 2008

KEANE (Lodge Kerrigan)


Título:Keane

Dirige:Lodge Kerrigan

Actores:Damian Lewis, Abigail Breslin, Amy Ryan

Año:2007

Guión:Lodge Kerrigan



Se agradece, ahora que la gran pantalla empieza a llenarse de hombres araña y piratas, ese otro tipo de películas que destilan sencillez y honestidad por los cuatro costados. Éste es el caso de Keane, último trabajo, hasta la fecha, del realizador y guionista norteamericano Lodge Kerrigan. Rodada en 2004, tras su paso por numerosos festivales como Cannes, Toronto, New York y Deauville (donde obtuvo el Premio de la Crítica y el especial del Jurado) llega a las salas de cine avalada por la producción de Steven Soderbergh. Pero no es éste el único aliciente para acercarse a verla… Su argumento y la manera en que Kerrigan lo desarrolla son otros dos factores importantes. Keane es la historia de William (Keane), un hombre aquejado de esquizofrenia, cuya vida diaria debate entre lo real y lo imaginario. Su existencia aunque recubierta de un halo gris e insípido es, ante todo, tormentosa: en el momento en que arranca la cinta se enfrenta a la desaparición de su hija pequeña. ¿Una desaparición real o sólo fruto de su imaginación? Esto es lo que debe descubrir a su lado el espectador. Mientras, en el tempestuoso camino de Keane se cruza un personaje que le devuelve la esperanza: Kira, a quien da vida la pequeña gran Abigail Breslin (Little Miss Sunshine). A esta dura historia se suman una estudiada fotografía en tonos fríos (obra de John Foster), un rodaje cámara en mano, que acrecienta la angustiosa existencia de su protagonista; y un actor principal, Damian Lewis, en estado de gracia, que se come la pantalla y nos arrastra con él a los subterfugios de esta enfermedad. No te dejará indiferente.


En este enlace puedes ver el trailer.



miércoles, 9 de enero de 2008

Reanudamos la actividad

Bueno, ya han pasado las fiestas y ahora recuperamos la actividad normal.

Creo que todos estábamos necesitados de este pequeño descanso, pero ya nos va picando el gusanillo y estamos deseando reanudar la tarea.

Lo más inmediato es finalizar el rodaje de Utnubu, lo que, si todo va bien, puede suceder el próximo fin de semana. Y, por otra parte, grabar la voz en off de "La nota", pendiente de una cuestión de fechas libres coincidentes por parte de las personas implicadas en el asunto.

Por lo pronto, el jueves reanudamos el cursillo de cine, y esa será una buena oportunidad para que volvamos a vernos.

Un aspecto que hay que tratar enseguida es cuál de todos los proyectos presentados será el próximo que abordemos. El jueves hablaremos.

Me despido ya, deseando que este 2008 venga cargado de alegrías para toda la familia del Cinematógrafo. Que haya salud, éxitos y armonía. Un abrazo,

Pepe Villalba

martes, 8 de enero de 2008

BORRACHERA DE PODER

BORRACHERA DE PODER (L'ivresse du pouvoir)

Dirección: Claude Chabrol.


Países: Francia y Alemania.


Año: 2006.


Duración: 110 min.


Género: Drama, thriller.


Interpretación: Isabelle Huppert (Jeanne Charmant-Killman), François Berléand (Humeau), Patrick Bruel (Sibaud), Robin Renucci (Philippe Charmant), Maryline Canto (Erika), Thomas Chabrol (Félix), Jean-François Balmer (Boldi), Pierre Vernier (Martino), Jacques Boudet (Descarts), Philippe Duclos (Holéo).


Guión: Odile Barski y Claude Chabrol.


Producción: Patrick Godeau.


Música: Matthieu Chabrol.


Fotografía: Eduardo Serra.


Montaje: Monique Fardoulis.


Diseño de producción: Françoise Benoît-Fresco.


Vestuario: Mic Cheminal.


Estreno en Francia: 22 Febrero 2006. Estreno en España: 11 Mayo 2007.


SINOPSIS


A Jeanne (Isabelle Huppert), una juez de instrucción, le encargan desentrañar e instruir un complejo escándalo de movimiento y malversación de fondos que acusan al presidente de un importante grupo industrial. A medida que avanzan las investigaciones y los interrogatorios que lleva a cabo, se da cuenta de que su poder va en aumento: va sabiendo más secretos y sus métodos de presión también crecen. Pero al mismo tiempo, y por las mismas razones, su vida privada se vuelve más frágil. Y no tarda en hacerse dos preguntas fundamentales: ¿hasta dónde puede utilizar ese poder sin tener que enfrentarse a un poder mayor que el suyo? ¿Hasta qué punto la naturaleza humana puede resistirse al vértigo del poder?