viernes, 26 de agosto de 2011

Especial 5º Aniversario. Contra Hitchcock.





Hitchcock recomendaba no rodar nunca con niños ni con animales. Naturalmente, él no siguió sus propios consejos. Nosotros tampoco. Y para demostrarlo, ahí va la foto de nuestra más joven actriz por ahora, acompañada de una instantánea del otro extremo del caso: nuestra actriz más veterana. Y, completando la galería, las fotos de dos de nuestros actores procedentes del Reino Animal. El loro de "El hombre de las cuatro eses" y el perro de "Utnubu". Que Hitchcock sea comprensivo con nosotros.

Especial 5º Aniversario. Nuestro público.






No tiene demasiado sentido hacer películas sin pensar en un público que vaya a verlas. Por suerte, el público nunca nos ha abandonado. Nuestros espacio de proyección por excelencia es la Casa de la Cultura de La Línea. Pero también hemos proyectado en el Salón de Actos del Instituto Mar de Poniente, sin olvidarnos de nuestro fugaz paso por La Tetería (gracias, amigos de La Tetería, porque resultasteis providenciales), y algunas otras salas donde esporádicamente se han podido ver nuestros cortos. En las fotos se puede comprobar el apoyo que siempre recibimos de los espectadores.

viernes, 19 de agosto de 2011

Especial 5º Aniversario. Ellos, los cámaras.





Si importante es la cámara, como queda suficientemente admitido en la entrada anterior, no menos importantes son las manos que las manejan. Así que hablemos de ellos, los cámaras. Una especie muy codiciada en el Taller. Siempre estamos cortitos de operadores. Así que vamos a dedicarles este pequeño espacio para que se sientan a gusto y no deserten con tanta frecuencia. Hablamos de José Luís, de María, de Carlos, de Pepe. Y también, aunque no aparezcan en las fotos, de Paco y de Raúl. Y de los que están aprendiendo: Luis Miguel, Eli, Manuel, Carlos Borja... Aunque el futuro está asegurado si nos atenemos al interés que por la máquina de filmar demuestra nuestra joven actriz de la foto. A todos, que la luz (solar o artificial) los acompañe.

Especial 5º Aniversario. Ella, la cámara.






En fin, dejemos unos y otros de darnos importancia porque, aquí, en nuestro grupo, la verdaderamente importante es ella. La cámara. Nunca falta a los rodajes, su ojo de vidrio lo escruta absolutamente todo y es la única capaz de guardar nuestro trabajo para la posteridad. Así que, aunque a veces la montemos en bicicleta para improvisar un travelling, un respeto con ella y vamos a dedicarle, qué menos, nuestro pequeño homenaje gráfico. No sea que luego nos saque mal.

domingo, 14 de agosto de 2011

Especial 5º Aniversario. Nuestra Françoise.






Ver a Françoise en los rodajes no es ninguna novedad. Por el contrario, ella se ha convertido en una presencia habitual en el equipo. Su espacio natural se encuentra entre los focos, integrada en la parcela de iluminación. Pero cuando la hemos necesitado delante de la cámara ha demostrado esa naturalidad y esa desenvoltura que convierten a los actores en piezas codiciadas por cualquier director. Si, además de resultar eficaz, versátil y responsable durante el trabajo, ocurre, como es el caso, que a todos nos parece una compañera divertida, leal y muy cariñosa, no es difícil entender que nuestra Françoise Méner esté considerada una pieza esencial en el engranaje que mueve la maquinaria del Taller. Ella, por propios méritos, se ha convertido poco a poco en un clásico durante los rodajes y en nuestros corazones.

viernes, 12 de agosto de 2011

Especial 5º Aniversario. Expectación.





Los rodajes siempre despiertan expectación. Sobre todo entre los chavales, que a menudo siguen con extrema curiosidad nuestras maniobras. A Rafa lo confundieron con un actor famoso y los chicos no se quedaron tranquilos hasta que pudieron hacerse una foto con él. Ahí los tenéis en la instantánea posando muy orgullosos junto a la celebridad. Pero no siempre la curiosidad se muestra abiertamente. Fijaos cómo en una de las fotos un vecino se asoma en lo alto a su ventana sin miedo a estropearnos el plano. Incluso, aunque no hay foto del incidente, se nos dio el caso de una señora que se empeñaba en salir en la película que estábamos rodando, y se dedicó a entorpecer una y otra vez la toma, plantándose por delante de la cámara y saludando jubilosamente hacia el objetivo cada vez que dábamos la voz de acción. Hasta tuvimos que parar el rodaje y esperar a que se fuera. Pese a estas pequeñas anécdotas, el público suele portarse muy bien casi siempre y hasta colabora si se ofrece la oportunidad.